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Serpiente

¿Estás pensando en adoptar una serpiente como mascota? Si es así, permíteme decirte que eres una de las pocas personas que se atreven con algo así, pero no por ello hablamos de algo extremadamente raro. Desde todomascota.net animamos a todos  nuestros mascoteros a probar nuevas opciones, sin embargo en el caso de las serpientes te pedimos un cuidado por encima de la norma pues hablamos de un animal muy particular con el que debemos ser extremadamente responsables.

ÍNDICE DE CONTENIDO

Razas de serpiente

Existen infinidad de especies de serpiente, en todomascota.net hablaremos de las más importantes. Si pinchas sobre cada imagen podrás ver más información sobre cada una de ellas:

Comportamiento de las serpientes mascotas

No vamos a profundizar sobre aspectos biológicos, pero sí vamos a resumir lo fundamental para explicarte cómo “piensa” una serpiente. La evolución ha dotado a los animales de distintos tipos de cerebro. En el caso del ser humano contamos con cerebro racional (el que nos distingue, por su avanzado desarrollo, de los animales); el cerebro emocional (que se encarga de las emociones y sentimientos) y el cerebro primitivo.

De estos cerebros el que ahora nos interesa es este cerebro primitivo o primigenio, también llamado reptiliano. Se trata del encargado de nuestros impulsos más básicos (supervivencia, alimentación, reproducción, etc) y se llama así porque es el que primero surgió y determina nuestro instinto más básico. Si te fijas en el nombre, seguro que ya tienes alguna pista.

Efectivamente, los reptiles, como nuestros protagonistas, es el único cerebro con que cuentan. Eso significa que no es “típicamente” una mascota y desarrollan con sus dueños una relación asimétrica. Esto significa que las serpientes no desarrollarán sentimientos de afecto hacia sus dueños, mientras que estos sí lo hacen. Con esto no queremos decir que se establezca una relación mala, sino que debemos de ser prudentes, el hecho de que le tengamos cariño a nuestra serpiente no significa que ella nos lo tenga a nosotros, por lo que en un momento dado podrían atacarnos, o sencillamente ignorarnos pese a nuestra presencia persistente.

¿Es la serpiente una mascota apta para todos? Evidentemente la respuesta es “no”. Las personas que busquen animales afectuosos y que desarrollen cariño y dependencia hacia sus dueños, no encontrarán en la serpiente a su mascota preferida.

Consejos si quieres tener una serpiente mascota

Existen numerosas especies de serpientes, por lo que podemos sentirnos abrumados al principio para escoger qué serpiente adquirir. Además algunas especies están protegidas y exóticas, o son muy peligrosas, por lo que no está permitido adquirirlas como mascotas. Otro punto es que, al ser mascotas tan particulares, necesitan cuidados especiales.

No podemos hablar de estos reptiles sin especificar que en algunos territorios es necesario adquirir licencias administrativas para poder poseerlos. Por este motivo te aconsejamos que consultes las condiciones legales para tener una serpiente y evitarte posibles problemas administrativos.

En este apartado de daremos algunos de los principales consejos para compartir vida con una serpiente:

¿Qué serpiente elegir?

Escoge una especie permitida y que no sea venenosa. El primer motivo es evidente, hemos de cumplir la normativa. El segundo es un consejo de propia seguridad. Algunas serpientes producen mordeduras (sí, las serpiente muerden y nos insuflan su veneno, de modo que es incorrecto decir que “pican” como si fueran mosquitos) que insuflan veneno poco tóxico; otras en cambio nos inyectan toxinas que afectan a nuestras funciones neurológicas potentes y pueden provocar la muerte en minutos. Es por ello que siempre debemos evitar serpientes venenosas y escoger serpientes no venenosas, por mucho que vayan a estar siempre en su urna o terrario, y así evitar accidentes.

En cuanto al tamaño te aconsejamos que te inclines por serpientes que no sean grandes para alejarnos de riesgos innecesarios. Una serpiente pitón no es peligrosa por su mordedura, sin embargo se caracterizan por tener una excepcional fuerza de estrangulamiento, esto significa que cuanto más pequeña sea una pitón, más inofensiva será. Como hemos dicho anteriormente: prudencia y sentido común es fundamental para ser dueño de una de estas maravillosas criaturas. Por último, como parte de esta responsabilidad recuerda llevar a tu serpiente al veterinario una vez al año para hacer chequeos de posibles enfermedades que puedan adquirir.

El terrario de una serpiente

Llamamos terrario al hábitat artificial que creamos para nuestra mascota. Se trata de urnas acondicionadas para tal efecto y se convertirán en la morada de nuestra serpiente durante su vida con nosotros. En las tiendas de mascotas encontrarás terrarios adaptados para ello, sin embargo lo fundamental es que cuenten con una buena ventilación para cuidar de su salud y que no tengan pequeñas aberturas por las que nuestra serpiente pueda escaparse. En cuanto a la temperatura, la serpiente es un animal de sangre fría, por lo que le gustan los espacios cálidos; nosotros deberemos regular la temperatura del termostato para que esté en temperaturas que ronden los 24 grados celsius.

El sustrato de este terrario puede ser tierra o arena, aunque te aconsejamos que te informes bien acerca de tu especie de serpiente en concreto para elegir el sustrato más adecuado. Este sustrato debe de ser limpiado y cambiado con una cierta periodicidad para estar en las mejores condiciones.

Alimentación

Las serpientes son animales carnívoros y depredadores, esto significa que comen otros seres vivos como dieta fundamental. Nosotros como dueños deberemos darles este alimento: ratones, gusanos, o incluso pájaros. ¿Te parece desagradable darle este alimento a tu serpiente? Entonces está claro, la serpiente como mascota no es para ti. A nosotros tampoco nos agrada pero ¡es parte de la naturaleza!

Desde nuestro punto de vista es muy aconsejable que nos hagamos con complementos de vitaminas y minerales para complementar la alimentación de nuestra serpiente.

En cuanto a la periodicidad de alimentación, esto no será un problema ya que hablamos de una mascota que se alimenta cada ciertos días. Para la mayoría de las especies será suficiente con una vez por semana. De todos modos, infórmate bien sobre los hábitos y necesidades alimenticias de tu especie, puesto que no es lo mismo alimentar una serpiente coral que una serpiente de cascabel. Por cierto, no te aconsejamos ninguna de estos ejemplos de serpientes pese a su popularidad, ¡son venenosas y mortales!

Puntos a favor de tener una serpiente como mascota

A lo largo de este artículo te hemos descrito lo más importante sobre las serpientes, de modo que seguro que puedes extraer cuales son los argumentos a favor de hacerte con una, pero a continuación te los detallamos y ampliamos:

  • Comodidad: no te llevará mucho trabajo y tiempo mantener a una serpiente. Requieren poco espacio (con su terrario es más que suficiente) y poca atención más allá de sus cuidados rutinarios y alimentación.
  • Tranquilidad: son animales silenciosos por lo que ¡no notarás que están ahí!
  • Alimentación: con una vez a la semana es suficiente, pero recuerda que debes de disponer de una fuente de alimentos a tu disposición con frecuencia.
  • Limpieza: son animales muy limpios (más allá de algún excremento y la piel sobrante en sus mudas periódicas), además carecen de olor corporal.
  • Alergias: precisamente como es un animal tan limpio y carente de plumaje y pelo, son ideales para personas alérgicas a estos elementos.
  • Presumir: ¿a quién no le gusta “molar”? ¡Tener una serpiente seguro que atrae todas las miradas!

Simbolismo

Nadie puede negar que la serpiente es un animal que, pese a ser visto pocas veces por regla general, no pasa desapercibido para nadie. Desde tiempos inmemoriales se alude a la serpiente como un ser con un marcado poder simbólico al que se le asocia mucho poder.

Innumerables culturas y religiones han hecho referencia a la serpiente en su simbología como tótem de puente entre elementos distantes, como por ejemplo, agua y fuego. En otras ocasiones se le ha concedido ser símbolo de la astucia e inteligencia o, como los antiguos celtas, símbolo de la transformación y renovación (una alegoría a la muda de piel)

En la época contemporánea este poder simbólico sigue existiendo sin lugar a dudas. Llega hasta el punto de que una de las búsquedas recurrentes sobre serpientes en la red va referida a su aparición en los sueños y su significado.

Soñar con serpiente

¿Qué místico verdad? Así es, soñar con una serpiente es algo muy habitual y que lleva asociado una marcada posición trascendental. Como siempre ocurre, el significado que se le da a estos sueños varía enormemente de las personas que hablen de ello y del comportamiento del protagonista y de la serpiente en el sueño.

Lo que es cierto es que no suele ser un buen presagio según los expertos en interpretación de sueños. Normalmente se las asocia con avisos de traiciones o engaños. Por ejemplo si sueñas que una serpiente te ataca puede significar que alguien está conspirando contra ti.

Sin embargo esto es un asunto tan variopinto que, por citar otro ejemplo, si sueñas que matas a una serpiente significa que superarás futuros infortunios.

El simbolismo llega hasta extremos en los que el significado varía en función del color de la serpiente. Por ejemplo:

Soñar con serpiente negra

Soñar con una serpiente de escamas negras puede ser una manifestación de sentimientos tristes o depresiones incipientes. Las personas que han sufrido la pérdida de un familiar y que se encuentran en duelo acostumbran a soñar con estas serpientes negras, aunque también pueden hacerlo personas ante situaciones desconocidas.

Soñar con serpiente roja

En este caso la simbología de una serpiente roja se asocia a sentimientos enérgicos. Así una persona que sueñe de este modo, puede ser alguien que esté con ganas de pasar a la acción en algo que le desafía, así que ¡adelante!

Sea como fuere, lo que está claro es que la serpiente es un animal cargado de magia, que ha estado presente desde tiempos ancestrales en nuestras culturas, por muy distantes que sean, y que nunca consiguen pasar desapercibidas.